Ante el nuevo reglamento de evaluación, ¡referéndum ya!

En las pasadas Jornadas de representación estudiantil nos explicaban desde la UBU como ha quedado el nuevo reglamento de evaluación. No podemos dejar de expresar nuestro más alto asombro e indignación ante lo ocurrido. Desde el Consejo de Alumnos, antes de la aprobación del reglamento, se expresó que las calificaciones se mostrasen obligatoriamente mediante medios electrónicos sin perjuicio de otros medios. Sin embargo esta última parte la han quitado, llegando a situaciones caóticas como es el hecho de que no se puedan conocer las calificaciones de un examen porque no se pueden subir a medios electrónicos antes de determinada fecha, y los medios electónicos son los únicos a los que se permite subir las calificaciones. Esto provoca indefensión en el alumno quien hasta esa fecha no puede saber su calificación y por tanto si tiene que estudiar o no para el examen de recuperación.
Pero el asunto va mucho más allá. Desde el Consejo de Alumnos se acordó que las calificaciones debían ordenarse por DNI (nada de nombres y apellidos), y que además, esas calificaciones de DNI debían estar ordenadas alfabéticamente, no ordenadas según el orden de lista de los alumnos. Sin embargo, lo que se ha aprobado es que esas calificaciones ¡figuren con nombres y apellidos!

Podríamos hablar de más cosas, como el hecho de que corra convocatoria aunque el alumno no se presente, el hecho de que ninguna prueba pueda superar el 40% pero sin embargo una prueba pueda ser determinante para aprobar o no (en caso de no superarla, a pesar de suponer únicamente el 40%, se suspendería la asignatura).
Todo esto demuestra que no se ha tenido en cuenta la opinión de los alumnos. Y eso, al afectarnos principalmente a nosotros, los alumnos, nos parece indignante. Por tanto, y dado que se nos ha toreado sin tener en cuenta nuestra opinión exigimos un referéndum para que los alumnos muestren su conformidad o no con este reglamento.

No hay que volverse locos. Un referendum no es tan complicado de organizar. Basta con poner una hoja en cada clase anunciando el referéndum. Así el alumno se entera de ello. Es mera campaña institucional. Cuando hay elecciones al gobierno del Estado, todo el mundo sabe que hay elecciones. Porque los medios se encargan de difundirlo. Aquí no queremos una gran campaña institucional de difusión, simplemente nos conformamos con una hoja pegada a la puerta de cada clase. No nos parece tan complicado. Se pone una mesa en el hall de la facultad, se pone una hora para votar, y asunto resuelto. No es mayor complicación.

Por lo menos los alumnos podrán expresar su opinión. Lo consideramos necesario e imprescindible al haberse aprobado el reglamenteo dejando de lado las opiniones de los alumnos que se habían expresado a través del Consejo de Alumnos.

¡Referéndum ya!